Sugerencias para pintar el techo

Si estás por pintar una habitación desde cero, seguramente te hayas preguntado por donde conviene empezar a pintar. La respuesta es muy corta: siempre por el techo. Comenzar siempre por el techo evitará que manches paredes que acabes de terminar de pintar.

Manchas de pintura en la pared
Hay una razón por la cual siempre se debe arrancar por el techo

Antes de comenzar a pintar tu techo, es necesario que te tomes el tiempo de proteger todo lo que esté en la habitación expuesto a posibles salpicaduras. Aunque muchas veces parezca lo opuesto, es mucho más ágil cubrir los muebles, marcos de ventana y pisos para evitar que se manchen, que permitir que eso ocurra para luego limpiarlos. Además, es posible que algunas manchas persistan luego de mucho trabajo de limpieza, por lo que es muy importante cubrir lo más posible la habitación.

Para cubrir los pisos, lo mejor es utilizar un nylon ancho, que cubra el piso en su totalidad, aunque la manera más casera y económica es colocar papeles de diario. Para cubrir marcos de ventanas de aluminio, puedes utilizar cinta de enmascarar.

Antes de comenzar vas a necesitar, una pintura para techo, un pincel de 2 pulgadas, un rodillo de corderito, un palo de escoba o similar y ganas de ver a tu casa renovada.

Preparación del techo

Para la mayor durabilidad de la pintura, siempre lo más conveniente es hacerlo bajo las condiciones óptimas.

Para esto, es necesario que prepares la superficie a pintar. Si la superficie está levantada debido a la humedad, es recomendable que primero resuelvas el problema de humedad y luego vuelvas a prepararla, removiendo lo que esté suelto, y preparando nuevamente la superficie.

Cualquier suciedad o polvo debe ser removida. Para esto te podés ayudar de una escoba para quitar telarañas y la mayor parte de la suciedad. Luego, podés usar un trapo húmedo para dejarla bien limpia.

Antes de arrancar, ventilá bien la habitación y permití secar el techo si estuviera húmedo.

Si el techo está revocado, es buena idea quitar los relieves con una espátula.

Comenzá a pintar

Te recomendamos que comiences primero bordeando el techo con un pincel, dado que el rodillo no es adecuado para esa función. Podés aplicar cinta de enmascarar si tenés miedo de pintar de más, pero aún así no es en general algo que una persona perciba fácilmente al entrar en la habitación. También vas a necesitar bordear cualquier elemento que esté en el techo, como por ejemplo luces.

Cuando hayas terminado, puedes utilizar el rodillo, para lo cual será conveniente que tengas un palo largo para poder alcanzarlo cómodamente. Dependiendo de la altura podés usar un palo de escoba, que la ventaja que tiene es que son livianos. Es importante que continúes con el rodillo luego de utilizar el pincel antes de que se seque totalmente la pintura para evitar marcas.

Escurrí bien el rodillo antes de levantarlo, para evitar salpicar demasiado el piso. Estirá bien la pintura (que no te queden gotas), y estate atento por si salpicás algo que no estuviera cubierto. No pintes encima de tu cabeza, probá a cambiar de posición si te resulta incómodo. Pintá siempre en lineas paralelas, y puede ser buena idea pintar en el sentido de la luz (acompañando los rayos de luz que entran de la ventana) para evitar que se visualicen líneas de la pintura.

Después de un rato, dependiendo de la pintura, le podés dar la segunda mano. Te recomendamos que si podés lo hagas en forma perpendicular a la primera.

Cuando termines, sacá las cintas de enmascarar que hayas puesto antes de que se seque la pintura y no te olvides de limpiar también inmediatamente las herramientas que utilizaste.

¡Contanos cómo te quedó!

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